Mis nietas Lola y Martina y mi perro Kanú - Carlos D. Pérez
Mis nietas Lola y Martina y mi perro Kanú
Sí, la vida tiene
porquerías,
no hay quien lo ignore.
Vida que pasa
por los diarios
del día,
que se instala
y de acostumbrados
nada decimos.
Pero este domingo
de nublado mediodía
en medio de un respiro
Lola
nombró a mi perro,
dijo Kanú
y Kanú
movió la cola.
Abriendo el silencio
de su edad
que es año y cuantos días
a un abismo de palabras
Lola dijo
Kanú
iluminando
el apagado sol
mientras Martina,
mi otra niña
desde sus tres años
la miraba,
fresca sabedora
de emociones
que esperan.
Y los diarios
detuvieron
sus estériles
rotativas
porque Lola
dijo Kanú
y su palabra
compuso
el latido
de la vida.