Pena Maleva (tanguedia freudiana) (Teatro)
Escrito en colaboración con César Hazaki
Música de Hernán Bonadeo y Carlos Hilzerman, con letras de Carlos D. Pérez
Dibujos de Guillermo Amelung
TYPOS editora, Buenos Aires, 2006
La vida es un tango en el que somos la mueca de nuestras verdades
Sin ser sainete –ese género tan rioplatense- ni tragedia –ese género tan griego-, Pena Maleva es un musical que emplea recursos de ambos. Por momentos bordea el grotesco o el absurdo, pero tiene un coro que pone las cosas en su (algún) lugar.
Ciriaco Lauría, hombre del arrabal, consulta a un psicoanalista por padecer priapismo, extraño síntoma que la ciencia médica cataloga como “erección dolorosa que impide el goce sexual”. Iniciado por el Payo Ruiz en el manejo del cuchillo, Ciriaco sufre un desengaño amoroso que tiene un funesto desenlace. Huyendo de la pena maleva (y de la policía) se refugia en Montevideo, donde el Pato Laguna le ofrece cobijo. Allí conoce a una prostituta, la Rosita, que lo deslumbra y provoca un vuelco en su vida. La voz oracular de Tiresias, carnicero ciego que faena carne entre los autos de la avenida 18 de Julio, lo orienta hacia ella. En tanto, el analista interpreta la raíz inconsciente del priapismo desde su seguro refugio en las obras de Freud.
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