Un sueño es un despertar que comienza.
Sigmund Freud. La interpretación de los sueños

Guiado por la noción de un tiempo de despertar, Carlos Pérez presenta una serie de relatos que en su mayor parte resultan de su experiencia clínica de psicoanalista como también del examen de obras de autores como Arlt, Borges, Pizarnik, Proust, Dostoievski, Bergman, Wiesel, Teresa de Ávila.
Ni un estar dormidos ni un estar despiertos, tiempo de despertar es una metáfora para el tiempo evanescente de una verdad que se enciende y esfuma, de un disruptivo sacudón, de una atrevida errancia, del instante que fulgura entre la opacidad del descanso y el hábito de la vigilia cotidiana.

Si fuera cierto que la vida es sueño, de tanto en tanto llega el momento del acto, un despertar que nos constituye en precarios autores del propio pasado, padres de un niño que nace y se disgrega en eterno retorno. Cuando la realidad del sueño comienza a desvanecerse, un destello nos arranca de la noche sin imponer aún la vigilia que obliga a la realidad del día. Luego tendremos que lavarnos, vestirnos, peinarnos para representar nuestro papel cotidiano pero no todavía y las máscaras del sueño se han desvanecido; es el tiempo absurdo de la desnudez. Un tiempo de fuego que se enciende y al instante se consume.